Atom Heart Spaceturtle

tortuga.
(Del lat. tardío tartarūchus, demonio, y este del gr. tardío ταρταροῦχος, habitante del Tártaro o infierno, porque los orientales y los antiguos cristianos consideraban que este animal, que habita en el cieno, personificaba el mal).
1. f. Reptil marino del orden de los Quelonios, que llega a tener hasta dos metros y medio de largo y uno de ancho, con las extremidades torácicas más desarrolladas que las abdominales, unas y otras en forma de paletas, que no pueden ocultarse, y coraza, cuyas láminas, más fuertes en el espaldar que en el peto, tienen manchas verdosas y rojizas. Se alimenta de vegetales marinos, y su carne, huevos y tendones son comestibles.

tortugaspacial.

1. f. Reptil del orden de los Quelonios, que, por razones inexplicables y seguramente absurdas, ha conseguido abandonar la órbita terrestre y se encuentra flotando por el espacio exterior sin rumbo aparente. Mide entre medio metro y dos metros de largo, así a ojo, y puede que un metro de ancho, por qué no. Su piel es color pepino y su rostro muestra una expresión de incredulidad que no puede ocultar. Se alimenta de gafas de pasta. Sus planes son desconocidos, pero sabemos que escucha música de manera enfermiza, porque no tiene nada mejor que hacer.



La Tortuga Espacial flota por el cosmos como el envoltorio de un chicle arrastrado por la corriente de un arroyo en un día de primavera, a eso de las cuatro. Probablemente un martes.

Nadie sabe cuando, cómo, ni por qué ha abandonado nuestro planeta.


Algunos aseguran que fue la impactante consecuencia de una extraordinaria cadena de acontecimientos que involucraron a un inspector de hacienda, un banjo, una bolsa de canicas y un bocata de mortadela. Otros buscan una explicación más lógica y se inclinan por la mano del hombre (rompiendo un terrario en la Estación Espacial Internacional), pero ninguna agencia espacial ha querido hacer declaraciones al respecto. Por supuesto no falta la hipótesis alienígena. Incluso hay ciertos individuos que osan dudar de su existencia (desgraciados).

El porqué no importa. La Tortuga Espacial existe, es real, y se comunica con nosotros. No tiene mucho que decir, pero nos recomienda música, que de alguna manera es capaz de escuchar durante su viaje interestelar.

Sería una pena que sus valiosísimas recomendaciones cayesen en el olvido, ante la indiferencia de una sociedad que no presta atención a las palabras que un pequeño reptil les dedica desde los confines de la galaxia.

Con este blog queremos contribuir a difundir su sabiduría y compartir sus descubrimientos.


Música para tortugas a las que este planetucho se les ha quedado pequeño.