domingo, 8 de mayo de 2011

Un jardín en la luna...

Anoche fui a ver a Moongardening Inc. a la sala Tabóo, y me esperaba un gran concierto por lo mucho que me gustaba ya su EP The Green Dog Sessions y por lo flipado que me quedé con la primera escucha del nuevo disco que publicaron el otro día, con un título tan sugerente como lo es A sky full of killer whales. Pero la actuación no resultó ser lo que venía esperando. Porque fue mucho mejor aún.




Para introducir un poco la música de Moongardening Inc. podría decir que tiene una base entre pop y folk pero me quedaría demasiado corto. Ramalazos sesenteros, jazzeros o blueseros también están muy presentes, e incluso momentos de swing o totalmente psicodélicos. Y las canciones parten siempre de una historia, como nos contaba la cantante Sarah van der Meer entre tema y tema anoche. La mejor manera de que sepáis realmente a qué suenan es pasarse por su página en Bandcamp, donde se pueden escuchar tanto el EP como el nuevo disco de forma gratuita y deliciosa. Id ahora y ponedlo de fondo mientras seguís leyendo aquí.

Siendo la noche entera para ellos, pudieron interpretar casi todo su repertorio, incluyendo el disco que presentaban, el EP anterior y algún tema que quedaba fuera de ellos, como Garden on the moon (que puede escucharse en su Myspace). Y hubo tiempo y lugar para los guiños y detalles, como arrancarse con The Rockafeller Skank de Fatboy Slim (spotify) o Little Boxes de Malvina Reynolds (spotify) (más conocida por los créditos iniciales de la serie Weeds, al menos por mi parte).



Habiendo dejado claro que la música del grupo es un ingrediente de una calidad incuestionable, queda ver la puesta en escena. Y ahí es donde unos dicen A y otros B. Yo disfruté como un enano al ver cómo ellos disfrutaban notablemente al tocar. Desde las caras de Fer al bajo a las miles de sutilezas de Nano con la batería (impresionantes), pasando por el desparpajo y salero de Sarah tanto al cantar como al hablar entre las canciones.

Y hubo colaboraciones especiales en percusión y con mandolina y concertina. Ésta última le dio un toque muy de sea shanty a Sailor Girl. Aparte del sitar (enorme Rodrigo con él, tanto como con la guitarra), si no recuerdo mal, en Garden on the moon, que también quedó de vicio (actualización: probablemente fuera en The Phillosopher's Well, ahora que he reescuchado el disco tranquilamente). Además, como comenté con Fer tras el concierto, el público se portó sorprendentemente bien en los pasajes más silenciosos hasta el punto de que el sitar se escuchaba perfectamente, casi sin necesitar micrófono. Y, obviamente, el solo de serrucho de Sarah en el que es mi tema favorito del grupo (a falta de empaparme del álbum todavía), Down the rabbit hole.




En definitiva, una maravilla de noche. Si alguna vez tenéis la oportunidad de ir a verlos, no lo dudéis. Y menos por los precios que suelen manejarse, anoche 6 míseros euros (yo pagué con sumo gusto mi entrada y la de un amigo, y habría pagado otra más si no me hubieran dejado tirado otros amigos). Lástima que no tuvieran aún el disco en edición física, porque iba con la idea de hacer como Zoidberg, el comprador inteligente, y pedirles que me dieran 800. Keep the lion awake.
     

3 comentarios:

  1. ¡Aaaaaaamén a todo lo que has dicho!

    ¡Saludos y a seguir así!

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  2. Sólo decir que gracias! y que el sitar fue, efectivamente, en Garden On The Moon :D

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  3. Víctor Hugo, gracias por pasarte por aquí, y a ver si con entradas así en nuestros blogs (sobre todo la tuya, que es una maravilla) conseguimos que lleguen las ballenas asesinas a todo el que tenga oídos.

    Nano, gracias a vosotros por la música, y a ti ahora por el dato del sitar, ya lo he re-actualizado. ¡Nos vemos en el siguiente!

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